Hugo García

Bienvenidos a la muestra poética de Hugo García, un espacio donde la pasión por los idiomas, el rock en español y el arte se funden en versos que son tan auténticos como provocadores. Con 36 años y raíces que se extienden hasta un pueblo lejano, Hugo nos invita a transitar por un universo de palabras en el que la imperfección se abraza con la fuerza de la emoción y la nostalgia se transforma en un grito liberador.

SELECCIÓN 2023

Coordinación y diseño: Elizabeth Sicilia

11/22/20234 min read

Algo sobre mí.

Me gustan los idiomas y los secretos de sus palabras. Me gusta la música rock en español. Las bandas de rock nacional son mi deleite. Hace unos años fui parte de una banda de pop rock. Toco un poco la guitarra. Mal. No soy virtuoso pero me gusta tocar la guitarra y cantar sin haber aprendido a cantar, pues no siempre se trata de perfección sino de pasión. Cómo no soy bueno en deportes en equipo, me gustan las artes marciales las practico y me fascinan. Aunque escribir poesía es arriesgado, por eso de mostrar el alma desnuda, me gusta escribir y asistir a los recitales. Tengo mis orígenes en un pueblo lejano de la gran ciudad y mucho de lo que escribo gira en torno a él, entorno a la nostalgia de un irrepetible pasado qué yo mismo considero una carga de la que deberíamos ser liberados todos. Tengo 36 años y mi nombre es Hugo García.

Estimado Yo del 2044,

Discúlpame por no haber escrito de manera sistemática en este octubre.

Este octubre no he sido tan serio con el recuerdo como he solido serlo

en años anteriores. No he creado una hoja de Google sheats para llevar

controlados los días y las horas.

Con colores que dependen de la data insertada, no he buscado refugio en la nube.

En las entradas de mi diario no he puesto la hora y los segundos exactos en los que

termine de escribir dichas reseñas.

Tampoco en los poemas ya que no he sido escritos.

Resulta que este octubre ha estado un poco loco, loco:

La abuela decidió dormir el sueño de los hombre libres

justo unos días después de la reina rival, sin saberlo, de seguro, de los Sex Pistols.

Tu madre se ve más vieja, y el recuerdo de tu viejo me ha vuelto a visitar

como cometa esperado por planetas.

Se me ha aparecido mientras oigo hablar a la gente conmigo.

y mientras canto en el duche después de aplastar latas de cerveza, cinco, diez, quince, veintidós latas de cerveza.

o mientras escondo escondo botes de La Trenzuda en medio de

ropa uno, dos, tres, siete botes de La Trenzuda de a $1.25.

Una vez más el carro que compraste no ha encendido.

Me encantaría que fuera la batería pero estoy casi seguro que es

el motor de arranque. El camión de la basura no ha pasado desde el miércoles.

Justo hoy que he sacado los cuadernos y sus letras antiguas de antaño,

así como diría mi presidente favorito.

Tu chica duerme, sin dormir, en una cama de hospital .

mientras el pequeño robot que tenemos la nombra y dice que la extraña.

Como ves, estimado yo del 2044,

No me queda mas que disculparme con vos por no poder hacerte llegar el exacto

resumen de este octubre.

Pero estate tranquilo, loco,

En el fondo casi nada ha cambiado

Siguen las preguntas llenando la bolsa de tu delantal

y siguen las músicas rodando tu cabeza de manicomio.

Desde ya te puedo asegurar que en unos días habrá noviembre llegado a la

puerta de octubre y habrás de nuevo tenido ese amargo deseo de volver al 94.

y habrá diciembre acabado una vez mas.

Y habrás cerrado los ojos queriendo despertar en el próximo 30

de septiembre y estar listo para escribir Los hechos de Octubre

del año siguiente.


¡Gradas eléctricas, deténganse!

de este lado aunque sea, de mi lado, por lo menos

así me puedo quedar mirando a los del otro lado

Deténganse así me puedo quedar mirando a los que bajan por el otro lado

deténganse, y que se alargue el tiempo antes de la grada bajo mis pies sea tragada por el

asfalto que la espera y me arroje desorientado.

Deténganse porque allá arriba solo hay penas y soledades.

Arriba, a la izquierda, en la puerta de vidrio no hay transparencias ni creatividades.

Arriba soy un tornillo dentro de una máquina que gira como galaxia alrededor de galaxias.

Si no se detienen, graditas, en nueve segundos estaré cruzando hacia izquierda y al entrar

por esa puerta, boca de la máquina

no habrá mesa de billar que me salve

no habrá mesa de ping pon que me reviva

no habrá FiFa 2025 que me haga sentir dueño del mundo.

Deténganse, unos días

gradas Quince días más

Quince levantadas tarde más

Unas Vacaciones más

O un par de horas, al menos, que dure su pausa.

Así podré ver los dientes dentro de los labios de esa chica la de las gradas que caen

Yésica, Pilar, Joan, Valeria, Vera, Aria, Isabel Podré ver sus dientes blancos y aesthéticos

en el momento de abrir la boca como diciendo "aló?".

Deténganse, ustedes

Como caprichosa respuesta a mi oración

Deténganse porque la cóster no se pudo detener

El cobrador no pudo evitar gritarme la parada dos paradas antes. Deténganse ustedes,

graditas eléctricas.

Si eternamente

Deténganse, Porque si no

lo hacen,

si sus engranajes no se paran

en siete segundos, cuando me arrojen al

mundo real a la izquierda

al cruzar la puesta de vidrio que es la boca de una

máquina giratoria seré pulverizado

como cada lunes como

cada martes

como cada miércoles

como cada jueves

como cada viernes

como cada sábado

como cada domingo.