Septiembre 2023
En este editorial, Revista Cinco reivindica el poder creador de las mujeres y su vínculo profundo con la tierra, la memoria y el arte. A través de una voz poética y firme, se denuncia la invisibilización histórica de las creadoras y se celebra el surgimiento de espacios donde sus obras, palabras y huellas pueden ser reconocidas. Este texto es una invitación a romper el silencio impuesto, a caminar con paso firme y a dejar una marca imborrable en la historia cultural desde una mirada crítica, libre y profundamente femenina.
ARTÍCULOS Y EDITORIALES
Elizabeth Sicilia
9/5/20231 min read


Nos reconocemos en nuestro poder creador, en esa energía ancestral que emana de la tierra y que sostiene la vida. Esa fuerza vital yace en nuestra esencia como mujeres, tejida en cada célula, en cada gesto, en cada obra que nace de nuestras manos y corazones.
Durante siglos, nuestra historia ha sido silenciada, nuestras voces relegadas a los márgenes, nuestras obras firmadas con nombres ajenos. El arte, ese lenguaje profundo del alma, fue durante mucho tiempo un territorio vedado, donde nuestras expresiones eran invisibilizadas o apropiadas. Sin embargo, seguimos creando, resistiendo, dejando rastros de luz en medio de la sombra.
La maraña cultural de ideas preconcebidas nos llenó de miedo, de dudas, de una desesperanza heredada. Pero también nos empujó a buscar, a recordar, a reconstruir nuestra memoria colectiva. Revista Cinco nace de esa urgencia: una iniciativa periodística autogestionada que reconoce el arte de las mujeres como poderoso, excepcional y lleno de belleza. Fundada por la escritora y pintora Elizabeth Sicilia, esta revista se ha convertido en un espacio de encuentro, de expresión libre y crítica, donde lo femenino no solo es nombrado, sino celebrado.
Nuestro enfoque es sobre nosotras mismas, sobre la necesidad de generar espacios donde podamos ser vistas, escuchadas, sentidas. Porque el arte no es solo creación: es testimonio, es resistencia, es sanación.
Hermanas creadoras, este es nuestro momento. Que nuestras huellas se graben con firmeza en la tierra que nos vio nacer. Que nuestras voces resuenen en los muros que antes nos callaban. Que el mundo, por fin, aprenda a escuchar el eco de nuestras historias.

